«El auténtico escritor no se dedica a modular cosas bonitas para los lectores, sino únicamente debe aclararse a sí mismo e interpretar mediante la magia de la palabra su propio ser y sus vivencias, resulte bonito o feo, bueno o malo».


Hermann Hesse

viernes, 3 de junio de 2011

¿Que quieres que te diga mi dios?


Pareciese que mientras más pasa el tiempo más la quiero
Pareciese que dios no quiere que llegue a viejo
Pues miro sus ojos y no ciento el respirar
Pues se aleja de mis dedos y me siento delirar

Como decírtelo dulce ciervo de mis cuentos
Como cantarle a tus lunas menguantes como si fuéramos lobos eternos

No necesito más que tu recuerdo para explotar
Y supernovas psicodélicas crear
No necesito de tus besos
Aunque sin ellos no encuentre sosiego

No te necesito mas de lo que necesito a dios
Pero como se pone celoso de vos

No quiero decirte te amo, aunque te amo
No quiero abrasarte por siempre, aunque de fiebre por tus brazos muero

No sé qué hacer si no escribirte
Es el único escape que tienen mis penas
¡Dios mío dime que me perdonas!
Pero como evitar mi alma regalarle

Eh quedado solo con una tinta grisácea que emana de mis dedos y mis labios
Eh quedado solo tiritando entre los árboles y los perros
Entre calles llena de muertos soñadores
Entre calles repletas de amantes pasionales

Y encuentro ante un espejo llamado autoanálisis
Y descubro que e muerto como ellos
Que sin ella ya no importan ni los sueños
Y mi cuerpo vegetal entra en parálisis

¿Que quieres que te diga mi dios?
Si mis ojos ya no brillan y mis dedos no desean escribir
Si desde que la conocí mi pluma sangra tinta con cada segundo que vivo sin su presencia armoniosa
Que sobrevivo a esta ternura de agonía
Y no hayo consuelo más que en una dama
Una preciosa dama llamada poesía.