«El auténtico escritor no se dedica a modular cosas bonitas para los lectores, sino únicamente debe aclararse a sí mismo e interpretar mediante la magia de la palabra su propio ser y sus vivencias, resulte bonito o feo, bueno o malo».


Hermann Hesse

martes, 10 de abril de 2012

Escarlata



Rosa escarlata que crece en el desierto árido de una mente dañada...
Tan tersos y frágiles son tus pétalos, y tan afiladas tus espinas...
Y aun así, cada gota de mi sangre entregaba...
Por un abrazo, si solo una sonrisa me obsequiaras...

No cargues el mundo en tus hombros...
No doblegues los problemas ajenos y olvides los propios...
Dame un poco, quiero ser el pilar que te sostenga...

Ángel con mascara de piedra...
Tus ojos me dicen mas que nada, aunque inexpresivos, mas claros que el agua...
Cuanto misterio te envuelve, manto discreto de infrahumano psicológico...
Déjame decirte que te quiero, aunque no te importe...
Luchar contra ti, contra el universo...
Ser el compañero solitario al que arañe tu soledad...

Fuerte e indestructible, con poderes místicos, tal cual hechicera...
Producida por miles de demonios y dolores de fuego y gangrena...
Y aun así, una rosa roja, hermosa y sublime...
Excelsa, indispensable para el resto de esta ironía llamada vida...
Por lo menos, pieza clave de mí existir...

Golpéame, grítame, amenázame todo lo que quieras...
Eso mi piel eriza, mis labios muerdo y necesito un golpe mas...
Vamos ángel solitario entre recuerdos fríos...
Déjame abrigarte, o por lo menos, morir en esa hipotermia cruel a tu lado...
Cuanto no daría por ello, por sufrir a tu lado, por ignorar al mundo atado a tu mano...

No cargues el mundo en tus hombros...
No doblegues los problemas ajenos y olvides los propios...
Dame un poco, quiero ser el pilar que te sostenga...

Rosa escarlata que crece en el desierto árido de una mente dañada...
Tan tersos y frágiles son tus pétalos, y tan afiladas tus espinas...
Y aun así, cada gota de mi sangre entregaba...
Por un abrazo, si solo una sonrisa me obsequiaras...

No me digas que tan fuerte eres, lo se de sobra...
No me alejes demostrando tu poderío diosa mía...
Me hincare y besare tus pies, cuando ese muro caiga...
Porque destruir el universo no te costaría nada, pero abrir el laberinto de tu sentir...
Eso es más valioso que todo lo que podrías abolir...

No te importa nada, o eso quieres creer...
Pero si supieras que tanto me importa verte creer, que algún día rompamos el mundo...
Que seas feliz, que ya no estés sola...

Rosa escarlata que crece en el desierto árido de una mente dañada...
Dame un poco, quiero ser el pilar que te sostenga...