«El auténtico escritor no se dedica a modular cosas bonitas para los lectores, sino únicamente debe aclararse a sí mismo e interpretar mediante la magia de la palabra su propio ser y sus vivencias, resulte bonito o feo, bueno o malo».


Hermann Hesse

lunes, 26 de diciembre de 2011

Adiós...


Despertar de este sueño, saber que ahora todo es cierto…
No escuchaba lo que los demás me decían…
Era un ciego en las sendas de la vida, en el camino del amor…

No queda más que sollozos y alcohol, solo eso…
No queda nada más que el final de una linda canción…
Todo perece a mí caminar, como los recuerdos que nunca morirán…

Sueño que no es cierto, pero de golpe despierto…
¿Que estoy haciendo mal?....
¿Por que no encuentro esa persona inversa a la soledad?…
¿Que debo de hacer?

¿Sera mi destino, vagar sin rumbo en ese mundo de viento y escarcha?…
Saludar al mundo con mi mano pálida, sin nadie que la estreche…
¿Por que el amor se aleja de mí cuando mas lo busco?, ¿me teme?
No se que hacer ya, cada paso que doy es hacia un abismo de pena y hiel….

Ya no se ni que pensar, solo se que duele, duele al respirar…
Todo se convierte en un himno a la precariedad…

Fumando, ni así se va…
Solo debo danzar entre el misterio del porvenir, y el frio del ayer…
Solo me queda respirar hondo, tan hondo que encuentre mi viejo suéter, el que ella tejió…
Solo me queda contar mis vivencias a su lado, y el tiempo que ahora, ahora se tiro en vano…

¿Sera mi destino escribirle al viento?
No, más bien,  solo el viento leerá mi alma…
¿Eso es lo único que me queda mi dios?

No se ni que pensar, solo se que ya paso…
Y yo estoy envuelto en alcohol y humo…
Y espero los golpes demoniacos del recuerdo…
Tengo miedo de las flores que vea en el futuro…

No se que sentir, solo se, que se siente…
Y se siente desde el tuétano hasta las lentejuelas del cielo…
No se nada…
Y creo que nunca lo podre saber…

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