«El auténtico escritor no se dedica a modular cosas bonitas para los lectores, sino únicamente debe aclararse a sí mismo e interpretar mediante la magia de la palabra su propio ser y sus vivencias, resulte bonito o feo, bueno o malo».


Hermann Hesse

lunes, 12 de julio de 2010

solo palabras....




Desperté un día en una habitación llena de vida, me sentía sumamente feliz, todo estaba bien….
No…
No puedo contarles algo que no siento….
Mejor contare algo de la vida real….
Algo que si puedo plasmar…
Muy a mi modo….
Que les parece?




Veamos que sale…




Un escalofrió abordo mi espinazo al recostarme sobre la cama….
Observe el techo….
Como si esperara que tornara a un rio de estrellas…


El silencio se rompía con mi aliento…
El frio secuestro una lágrima…
El viento intento cautivarla…

Mi cuerpo penetro el incierto cielo…
Mi mente profano sus bellezas…

Mis ojos abusaron de las estrellas…
Mientras mi corazón latía por ella…

El recuerdo de sus manos…
El dulce caramelo de sus labios…

La altanería de su mirada…
El fuerte ímpetu de su piel….

Miraba un mundo escondido en el cosmos…
Sentía una estrella fugas morir en mi espalda…

Una canción se forjo en mi sangre…
Y broto por mis ojos…

Mi mente se atonto por un humo delicado…
Mis labios temblaban mientras exhalaban su gris aliento….

Unas cuerdas de acero peleaban a gritos con mis dedos…
Un acústico barullo…
Que provenía del vientre de la madera…

Que entonaba un grito desde el alma….
Un anima de un mundo distante…

Un mundo perdido en el infinito…

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